Ayuno: ¿nueva moda o ciencia?

En los últimos meses y años, han cogido auge términos como ayuno, ayuno intermitente, semi-ayuno, ayuno 16:8, etc. Incluso varios programas de TV, revistas sensacionalistas, blogs, youtubers, influencers y muchos curiosos oportunistas, se han ido sumando a ello.

No nos queremos meter mucho en la parte técnica y debates o discusiones poco productivos, pero si querríamos destacar 4 ideas:

  • El ayuno o distintas modalidades de ayuno, se han usado desde hace cientos y hasta miles de años por distintas especies, mamíferos por supuesto gran parte de ellos, e incluido el humano. Además, se ha vinculado a distintas culturas y religiones como algo importante en estas. Por algo será…
  • Si bien el punto anterior es interesante, no explica ni soporta en si su posible beneficio, aunque es un principio. Sin embargo, lo que no lo es (un argumento), el que lo hayan popularizado distintos personajes famosos: No, porque lo haga esa actriz o cantante famosa, no hay más evidencia.
  • Si existen multitud de ensayos clínicos y observacionales, pilotos y cohortes, donde se ha estudiado esta práctica. A este respecto, nuestro propio grupo realizó un ensayo del que hemos publicado 3 artículos, en nuestro caso para el efecto en la pérdida de peso, marcadores metabólicos (glucosa, triglicéridos, colesterol…), y tiroideos. En esta aplicación y enfoque terapéutico, existe amplia literatura científica. Pero donde hay más bibliografía puede ser en oncología, sistema inmune (autoinmune) y poco a poco cada vez más en envejecimiento y anti-aging.
  • No es apto para todo el mundo. tanto si tomas medicación, o sufres o has sufrido de Trastorno del Comportamiento Alimentario, algunas enfermedades (renales, cardiacas, etc) donde es fundamental consultar con un especialista antes de tomar una mala decisión por tu cuenta, o comprarte un libro o seguir a un influencer que te anime a seguir este método.

Queremos mostraros una revisión sistemática y meta-análisis que hemos publicado recientemente, en una revista de alto impacto (Q1) mostrando que en algunos enfoques si empieza a haber suficiente evidencia para recomendar ayunos controlados y supervisados por profesionales sanitarios.

Comparte en Redes Sociales

Llámanos sin compromiso